Dossier | Español | Nummer 533 - November 2018 | Panamá

“LA LEY FUNDAMENTAL PROTEGE NUESTRA TIERRA”

Entrevista con Blas López, ex secretario general de una administración indígena autónoma

¿Cómo se pueden gestionar la protección de la biodiversidad y las influencias externas, como el turismo, en sintonía con los intereses de la población indígena? Sobre esto habló con LN el activista y ex secretario general de la administración del territorio indígena de Guna Yala en Panamá, una franja costera de aproximadamente 200 km de largo con islas en parte habitadas.

Entrevista: Martin Schäfer y Manuela Rojo

BLAS LÓPEZ
es sociólogo y fue secretario general del Congreso General Guna entre 2011 y 2013. En la actualidad es miembro de la comisión que organiza el traslado de su comunidad Gardi Sugdub desde la isla en la que se ubica a tierra firme.

(Foto: privat)


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¿Cómo llegaron los Guna a conseguir autonomía política y a la posibilidad de un autogobierno?

En 1925, después de un período de discriminación y maltratos por parte del Estado de Panamá, se produjo un levantamiento armado de los Guna. Como resultado de este el Estado terminó reconociendo oficialmente a nuestro pueblo y a nuestro territorio de Guna Yala. La actual estructura de la administración indígena del territorio existe desde 1972 y fue establecida por los Guna en una Ley Fundamental. Desgraciadamente, el estado todavía no la reconoce, ya que en parte esta ley entra en conflicto con las leyes nacionales, por ejemplo, con respecto al manejo de los recursos naturales.

¿Cómo se organiza la autonomía Guna?

El núcleo de nuestra autonomía lo conforman dos órganos, el Congreso General Guna (CGG) que cumple un rol organizacional y el Congreso General de la Cultura Guna, de naturaleza espiritual. Ambos congresos tienen varios representantes o líderes tradicionales, los Sagla dummagan. El CGG tiene dos asambleas al año, las cuales están formadas por delegados de las 49 comunidades y toman las decisiones políticas que las comunidades deberán acatar. El CGG cuenta además con un secretario general y varias secretarías, por ejemplo para la defensa del territorio, para las relaciones públicas y para el turismo. Cada comunidad tiene además sus propios reglamentos.

¿Qué significado tienen la naturaleza y la biodiversidad para los Guna?

Son muy importantes, los Guna las salvaguardan desde siempre. Tienen una relación con la naturaleza, también en sentido espiritual, y viven diariamente con la tierra y el mar. Los rituales tradicionales, el Congreso de la Cultura así como el Sagla como autoridad política y espiritual de una comunidad tienen una función cohesiva esencial. Mediante un canto religioso traditional en la casa local del congeso recuerda diariamente a todos lo importante que es amar a la naturaleza. Desde hace algunos años se ha implementado una educación bilingüe en Guna Yala, para lo cual también hemos desarrollado material educativo sobre nuestra cosmovisión en nuestro propio idioma. Todo esto nos fortalece en nuestra relación con la naturaleza. Y además hay normas concretas, como, por ejemplo, cada año hacemos una veda de tres meses para la pesca de langostas, de tortugas y de mariscos, para ayudar a la recuperación de las poblaciones.

¿Son respetadas estas normas?

En primer lugar, existe un control social de dichas normas. La mayoría de los pescadores y compradores profesionales son conscientes de la prohibición de la pesca, por lo tanto las infracciones son muy escasas. El CGG nombra inspectores para este período. Ellos se encargan de decomisar lo pescado y de arrojarlo nuevamente al mar, en cada puerto y otros lugares. La gente sabe que no puede vender nada, así que casi no pescan nada, sólo para ellos mismos a veces. Otros ejemplos de infracciones son el botar basura en el medio ambiente o el uso de corales marinos para ampliar las islas habitadas y protegerlas contra el aumento del nivel del mar, lo que daña al ecosistema marino a largo plazo. La gente hace esto para sobrevivir, pero eso no tiene nada que ver con nuestra cultura. Dependiendo del grado de una infracción, el CGG puede imponer multas.

¿Cómo maneja el pueblo Guna las influencias externas, como proyectos científicos o económicos y el turismo?

Las visitas de turistas y científicos, por ejemplo, son bienvenidas siempre y cuando respeten nuestra cultura. Las inversiones externas en proyectos sólo son posibles si son en beneficio del pueblo Guna, para lo cual se debe presentar una solicitud al CGG. La Ley Fundamental establece que sólo personas Guna pueden adquirir tierras en Guna Yala (nota de la redacción: unas negociaciones iniciadas en 2005 con el gobierno para suavizar este principio fueron suspendidas por el pueblo Guna, véase LN 387/388). Ha habido muchas solicitudes para invertir en cabañas turísticas, por ejemplo, de empresas que desean comprar una isla. Después de una mala experiencia, como resultado de la cual un hotel financiado por inversionistas extranjeros fue cerrado por el CGG, las instalaciones y servicios turísticos sólo pueden ser manejados por personas Guna. Hace algunos años se abrió la primera carretera a Guna Yala. Además del gobierno panameño, los habitantes de la región también tenían interés en la carretera, ya que el viaje de la ciudad de Panamá a Guna Yala en barco o avión era caro. Ahora muchos turistas vienen al pueblo Gardi Sugdub, mi comunidad, a la que se puede acceder por esa carretera.

¿Qué consecuencias tuvo la carretera para la vida en la comunidad?

El turismo ha cambiado la vida allí por completo, ya que no es parte de nuestra cultura y no estábamos preparados. Ahora tenemos que reaccionar a esto. Por un lado, las nuevas oportunidades de ingreso que ofrece el turismo son vistas positivamente por la mayoría. Muchos habitantes trabajan ahora como guías o llevan turistas a las cabañas, de los cuales hay unas 30 en la zona. Por otro lado, cada vez son menos las personas que trabajan en el campo, lo que significa que ya no son autosuficientes, como solían serlo y como todavía lo son en la mayoría de las demás comunidades. La carretera también provocó un problema con respecto a los temas de basura y de la deforestación. La deforestación a su vez seca los arroyos y provoca escasez de agua en verano. También se ha observado transporte de drogas por la carretera. El turismo y la agricultura deberían ser dos componentes complementarios, pero se necesita una nueva estrategia para lograrlo, porque hasta ahora los turistas han estado haciendo vacaciones de sol y playa aquí y apenas vienen a la comunidad. Por lo tanto, estamos pensando en fomentar el agroturismo, es decir, podríamos mostrar a los visitantes cómo cultivamos tradicionalmente nuestra tierra. Resumiendo, esta carretera no estuvo bien planificada, pero sin embargo el CGG ya ha aprobado otra nueva carretera, sin una evaluación del impacto ambiental. Los Guna de los pueblos afectados sólo ven los ingresos que trae el turismo y no los aspectos negativos. Uno debería haber aprendido de la experiencia con la primera carretera.

¿Existen otros conflictos con actores externos?

Siempre ha habido cierta tensión con el gobierno. Los intereses económicos en particular conducen a conflictos con el Estado y con las empresas, porque Guna Yala es una mina de oro para el turismo. En la actualidad, existe un conflicto por una zona tradicionalmente utilizada por los Guna, pero que no estaba incluida dentro del reconocimiento original del territorio. El estado ahora otorga títulos de propiedad a las empresas para uso turístico allí, y el CGG está persiguiendo una demanda en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Otros conflictos actuales incluyen un cable de electricidad que quieren poner a través de nuestro territorio, o veleros comerciales que navegan por nuestras aguas territoriales sin permiso. Algunas empresas o individuos afirman que los impuestos que cobramos a los carros y botes no son legales, porque quieren controlar el transporte a Guna Yala ellos mismos, y el gobierno está de acuerdo con ellos. Pero el CGG dice que no, que ésta es nuestra carretera y que ya hemos iniciado nuestra propia empresa de transporte. En principio, nuestros derechos no están amenazados y el Estado respeta los acuerdos internacionales para la protección de los pueblos indígenas. Los grandes proyectos con enorme impacto como la minería o las hidroelectricas no nos han afectado. Cada vez que las empresas han querido venir a explotar nuestro territorio, el CGG siempre ha podido pararlas.

¿Cuáles son los proyectos en Guna Yala y cómo están organizados?

El Estado invierte en escuelas, centros de salud y acueductos. El CGG y también ONGs comunales tienen algunos pequeños proyectos, como la recuperación de ciertas semillas o la recuperación de la plantación de cacao, la cual tiene una importancia espiritual y ceremonial para el pueblo Guna. Estos proyectos son financiados, por ejemplo, por el Banco Mundial. Mi comuna, Gardi Sugdub, se está trasladando desde la isla en la que se ubica a tierra firme con más de 300 familias, en respuesta a la amenaza de inundaciones por el cambio climático y los daños causados por la extracción de corales. La comunidad tomó esta iniciativa por sí misma, también porque es propietaria de muchos terrenos por la carretera, en las que se construirá la nueva comunidad. Sin embargo, debido a problemas de financiación, hasta ahora sólo se han construido dos edificios que están sin terminar, un hospital y una escuela.

¿Cree que se debería seguir desarrollando la administración autónoma en el futuro?

Sí, necesitamos una planificación más orientada al futuro en el sentido de un plan regional, de modo que podamos aplicarlo a los proyectos individuales: ¿Cómo vemos nuestro futuro en 20 o 30 años? ¿Qué tipo de turismo nos conviene? El CGG está creando un fondo con los ingresos del turismo, ¿cómo debería invertirse este dinero en las comunidades? Esto preocupa a muchos, pero en las reuniones del CGG a menudo se debaten problemas más cotidianas como las finanzas o los conflictos fronterizos. Ahora sería el momento de una discusión abierta. Para la planificación de proyectos, el pueblo Guna cuenta con muchos profesionales, el CGG también mantiene su propio instituto de investigación y desarrollo. Tenemos que adaptar nuestras normas a los cambios, pero también renovar al propio CGG estructuralmente. Creo que a nivel de las comunidades estamos viviendo una crisis de nuestras instituciones tradicionales debido a las influencias externas. Percibo una disminución de la autoestima entre las autoridades locales, por ejemplo. Tenemos que fortalecer las instituciones. La realidad de los jóvenes Guna es diferente a la de los mayores, ellos estudian, utilizan el internet y tienen una perspectiva diferente, a veces también son críticos con el CGG. El CGG quiere organizar mejor a los jóvenes e integrarlos en sus estructuras. Las mujeres juegan un papel importante en nuestra cosmovisión. Hoy en día, muchas mujeres trabajan para el CGG en diferentes funciones, pero el CGG necesita abrirse aún más, porque las mujeres y los hombres tienen que tomar las decisiones en conjunto, lo que no ha sido el caso hasta ahora. Eso ya está ocurriendo en algunas comunidades, pero la organización de mujeres no es igual de fuerte en todas partes. La comunicación con los habitantes también debería mejorarse, por ejemplo, ya que algunos todavía no conocen la Ley Fundamental. El CGG lleva a cabo relaciones públicas a través de su página web y Facebook, así como conferencias de prensa con el fin de llegar a la sociedad panameña. Ahora también se establecerá una estación de radio propia. La tecnología puede ser una herramienta para nosotros. El CGG no es perfecto, pero nuestro territorio y por lo tanto nuestra autonomía son la fortaleza de nuestro pueblo, son muy importantes para nuestra identidad y la protección de la naturaleza. Debemos seguir trabajando en su mejora.

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